Jueves 06 Noviembre 2025
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Vientos del pueblo

El Ministerio de Cultura, en colaboración con el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática y la Diputación de Zaragoza, inaugura hoy en la capital aragonesa la exposición "Vientos del Pueblo. De revoluciones y transiciones ibéricas (1974-1977)", que propone una nueva mirada a nuestra historia reciente a través de la fotografía.

Comisariada por Carla Baptista y Rafael R. Tranche, la muestra analiza por primera vez una selección de 70 instantáneas de fotógrafos españoles y portugueses que ilustran el final de dos largas dictaduras y reivindican el papel ejercido por la ciudadanía en la llegada de la democracia a la península ibérica.

Como señaló durante la presentación la comisionada de España en libertad.50 años, Carmina Gustrán, "Vientos del pueblo" pone de relieve "la labor de tanta gente anónima que arriesgó sus vidas y dedicó su tiempo a ampliar los límites de lo posible". Y con ello, añadió el subdirector de Relaciones Internacionales y Unión Europea, Rafael Ivorra, se busca "avanzar en la configuración de una ciudadanía crítica, creando espacios de encuentro y reflexión".

La fotografía como herramienta estética y política

Aunque muy diferentes en su conformación, un aspecto central asemeja el 25 de Abril portugués y la transición española: la irrupción de movimientos sociales que reclamaban la democratización real de cada proceso.

Una generación única de fotógrafos en ambos países llevó las cámaras a la calle, aplicando fórmulas expresivas y lenguajes que configuraron un nuevo universo visual y con el que se convirtieron en cronistas privilegiados del momento.

Las instantáneas de Anna Turbau, Alécio de Andrade, Nuno Félix da Costa, Eduardo Gageiro, Colita, Guillermo Armengol, Carlos Gil o Pilar Aymerich no se limitaron a registrar y documentar, sino que también sirvieron para interpelar y acabaron dando forma a la memoria colectiva.

En paralelo, con la desaparición de la censura, surgieron infinidad de publicaciones tanto en los medios tradicionales como en formatos alternativos, donde fueron reproducidas y amplificadas imágenes que se convertirían en símbolos de un nuevo tiempo histórico.

La exposición, que toma su nombre del famoso poema de Miguel Hernández, se completa con un programa audiovisual que incluye materiales históricos procedentes de la Rádio e Televisão de Portugal y la Filmoteca de Cataluña.

Fotografía: Europa Press.