
El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática ha incoado el procedimiento para la declaración de Lugar de Memoria Democrática inmaterial las manifestaciones del 8M. Las manifestaciones feministas del 8 de marzo se han convertido en mareas democráticas y de homenaje a las mujeres que han liderado la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres y un ejemplo para las futuras generaciones.
El anuncio coincidió con la celebración del Homenaje a los movimientos de mujeres y celebración de las conquistas de igualdad, celebrado en Granada el pasado 28 de marzo.
Contexto histórico
La Organización de las Naciones Unidas designó, en 1975, el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer. Esta fecha conmemora los hechos ocurridos el 8 de marzo de 1857, cuando tuvo lugar la primera gran manifestación de las trabajadoras de la industria textil en Nueva York. La protesta, brutalmente reprimida, acabó con la vida de 120 mujeres. El 8 de marzo de 1908 se celebró la primera manifestación feminista en Nueva York, que tuvo un impacto similar a la de 1857.
En España, las primeras grandes demandas feministas comenzaron en las primeras décadas del siglo XX, especialmente después de la Primera Guerra Mundial, cuando surgieron asociaciones y grupos de mujeres que luchaban por la abolición de la prostitución legalizada, el derecho de las mujeres a ejercer profesiones liberales, acceder a cargos públicos, el derecho al voto, la igualdad salarial y el acceso a diferentes niveles educativos.
Las demandas feministas avanzaron significativamente durante la Segunda República, cuando el movimiento consiguió el derecho al voto, otorgando a las mujeres la condición de ciudadanas y, por lo tanto, el acceso a cargos públicos en igualdad de condiciones que los hombres. También se logró la instauración del matrimonio civil, el reconocimiento de la igualdad entre los hijos legítimos e ilegítimos, el derecho al divorcio, el acceso universal a la educación y la legalización del aborto. Sin embargo, durante la dictadura franquista, la mayoría de estos logros fueron eliminados, y el rol de la mujer en la sociedad quedó restringido al ámbito doméstico.
Con la restauración de la democracia, el movimiento feminista recuperó impulso, reivindicando los derechos perdidos y luchando por la ampliación de otros que ya se habían consolidado en las democracias europeas. Así, el 8 de marzo de 1978 se permitió la primera manifestación feminista en España bajo el lema «Por un puesto de trabajo sin discriminación». En esta protesta se exigió la igualdad salarial, el acceso a todas las categorías profesionales y educativas, y la eliminación de la discriminación laboral.
Desde ese 8 de marzo de 1978, el movimiento feminista ha logrado importantes avances, como la despenalización del aborto, la libertad y educación sexual, la legalización del divorcio y los anticonceptivos, así como leyes que buscan erradicar la violencia de género y promover la igualdad entre hombres y mujeres.
Ley de Memoria Democrática
La Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, establece en su preámbulo que conocer la trayectoria de nuestra democracia, desde sus orígenes a la actualidad, sus vicisitudes, los sacrificios de los hombres y las mujeres de España en la lucha por las libertades y la democracia es un deber ineludible que contribuirá a fortalecer nuestra sociedad en las virtudes cívicas y los valores constitucionales. En ese marco, la sociedad española tiene un deber de memoria con las personas que fueron perseguidas, encarceladas, torturadas e incluso perdieron su propia vida en defensa de la democracia y la libertad. En este sentido, es necesario hacer justicia con las víctimas de los asesinatos de Atocha del 24 de enero de 1977 y asegurar que su lucha y sacrificio por la libertad de España no queden en el olvido.